SOLO EL PERONISMO PODRA CON ESTE PERONISMO (el de la foto)
No será la primera vez en la
historia reciente, que sea la democracia el arma con la cual se profundiza una
dictadura. La democracia se prostituye cuando aparece el populismo empleando la
Casa de la Moneda y el Boletín Oficial para ganar elecciones y triturar a los disidentes.
Con estas prácticas, la Democracia Peronista a la que me he referido en otro
artículo, ha resultado imbatible desde 1949 a la fecha. Aun cuando se creyó que
se podía soslayar su potencial, al poco tiempo se vio que ello no era posible.
Los radicales Illia, Alfonsin y De la Rua representan un claro ejemplo, más allá de su
incapacidad, claro. También todos los gobiernos militares ocuparon un lugar
cuando la Democracia Peronista se lo permitió.
Ahora bien, ¿Es posible sortear
con éxito la amenaza dictatorial que representa el actual gobierno peronista?.
Y digo peronista porque cada vez se parece más en las formas, al gobierno de
Perón en el año 49 (persecuciones, nacionalismo, delación, energía, dólar, dadivas,
reforma constitucional, revancha, odio, etc.). No es casualidad que las figuras
de Evita (y recientemente Perón) estén en el fondo de toda presentación televisiva
de la presidente, algo que hasta hace poco tiempo no ocurría.
Intentando responder a la pregunta, lo primero que debe ocurrir es
que los propios peronistas se den cuenta
del daño que le hace al país el régimen que implementó Perón en 1949 (no hace
falta que lo reconozcan públicamente), y eso en cierta medida está ocurriendo.
Hoy, los peronistas que militan en el PRO, en el Peronismo Federal y otras fuerzas, son un ejemplo alentador de
ello. Pero no alcanza.
Mi propuesta es que se deben unir
todos los peronistas disidentes con el régimen, y liderados por el gobernador Juan Manuel de la Sota, invitar a participar de esa coalición política, a todo el
espectro político y sindical opositor, con
el objetivo de concurrir conjuntamente a las elecciones del año próximo, y
constituir un único bloque en ambas cámaras.
Puede que sea una utopía pedir a
un político no peronista que hoy renuncie, pero ante la posibilidad cierta de
ver instalada en la nación la peor dictadura marxista jamás imaginada, el
espíritu de supervivencia debe indicarles que la mordaza o la cárcel hacen más
daño que renunciar, solo por un momento, a la legítima aspiración de competir por el
poder.
Si aquí y ahora garantizamos la
libertad y los principios constitucionales, en el futuro cercano todos los
políticos podrán dirimir sus diferencias. Ahora se trata de salvar la
democracia y el estado de derecho; se trata de nuestras vidas, de nuestra
familia y haciendas, y con esto no se
jode.
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