Hace unos días les contaba haber comido en la playa de Punta Umbría, en Huelva (océano Atlántico) uno de los mejores pescados que he tenido oportunidad de comer, una caballa cocinada sobre una cama de sal gorda, También en aquella oportunidad comimos unas sardinas espectaculares.
Sabido es que las sardinas a la plancha es imposible cocinarlas en casa, pues dejan un olor que apesta, pero siguiendo el ejemplo de la cocinera de Punta Umbría, hoy he cocinado unas sardinas en casa empleando una olla eléctrica (3500Kv) como se puede ver en la foto. Valdría exactamente igual una plancha o chapa sobre un fuego de gas, eso sí, tiene que ser fuerte.
Para no ensuciar la olla ni rayarla con la sal, coloqué un papal de aluminio (el rollo de cocina), una capa de un par de centímetros de sal gorda rociada con unas gotas de agua, y sobre ella, las sardinas.Para saber cuando están cocinadas observar los ojos que se tienen que poner blancos.
El resultado, unas sardinas riquísimas, sin nada de humo ni olor. Una gozada de comida que se hizo en 10 minutos, y acompañadas con una ensalada de tomate, un plato de verano bbb, bueno, bonito y barato.
¡A probar amigos, cualquier pescado vale!
jueves, 26 de agosto de 2010
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