Eran tiempos de poca fotografía, de vida sencilla, donde se disfrutaba gozosamente de las posibilidades que brindaba un espacio propicio para el esparcimiento; los baños en la pileta (piscina) era uno de esos momentos. Otros, los asados con la radio de fondo trasmitiendo la carrera de TC, o los pucheros de gallina que cocinaba el entrañable vasco Bustingorri.
Pero para llegar a ello había que trabajar duro para mantener el parque, la pileta y la casa. Allí esta el trabajo de toda la familia los días sábados, y como máxima recompensa por tanta faena, la torta o masitas cocinadas por mi abuela y el mate. Ya sobre el final del día, un poco de futbol, con mi padre y yo como únicos protagonistas.
Vayan esta fotos para tener presente los cimientos que dan origen a este blog.
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