LOS DIAS DE LINA

A las 10 de la mañana, el jefe de Lina llama al equipo de comercio internacional a una reunión que no estaba prevista. La Comercial Hispanoamérica realiza transacciones comerciales a medio mundo, pero el destino principal es Centro y Sudamérica y Lina lleva y se ha especializado en esos destinos. Los cuatro agentes comerciales se dirigen a la reunión con rostros preocupados, pues este tipo de convocatorias no son habituales.
Hola, dice Rafael el gerente, y les saluda a cada con gesto amable, lo cual permite distender el ambiente. Luego de los típicos comentarios triviales, una vez sentados alrededor de la gran mesa, Guillermo les dice que un negocio con la República Argentina a ocasionado importes perdidas a la compañía. Lina, la responsable del destino es el objeto de todas las miradas, las que van desde el estupor a la sorpresa, ya que se trata de una brillante profesional, ¿queeee?, ¿Qué ha pasado?.
Lina, dice Rafael, no has tenido en cuenta el riesgo país a la hora de establecer los aranceles de la exportación de los generadores eólicos. Pero, pero si yo … dice Lina…… Sí, sí Lina, puede que tengas razón, pero es que el gobierno argentino ha modificado arbitrariamente y con fecha anterior en nuestro despacho, las tasas de exportaciones no tradicionales, ya sabes, por aquello de proteger a la industria local. Hoy he logrado hablar con el ministro del ramo y me comenta que así como la Unión Europea les gravas sus exportaciones agrícolas, ellos aplican el mismo criterio a las nuestras. ¡Pero eso es ilegal!, exclama Lina, y comienza con su exposición justificando su trabajo cuando Rafael le interrumpe, repitiendo, ya te dije Lina, el riesgo país, el riesgo país…….. no hemos vendido a Australia, sino a Argentina.
Lina no se cansa de repetir una mil veces, es vergonzoso, vergonzoso que países democráticos hagan ese tipo de apaños, y mientras continuaba jurando en arameo, sacaba cuentas de que el tipo de cambio entre el peso argentino y el dólar se había depreciado, y lo mismo el euro contra el dólar, lo cual una operación que se había cerrado con un tipo de cambio de 4,98 ahora estaba en 5,53. Explica esto a sus compañeros y euro arriba euro abajo, la operación podía incluso salir beneficiosa.
Si bien es esta oportunidad le había pillado a Lina, todos sabían que están expuestos a muchas variables y que al mejor cazador se le escapa una liebre.
En ese momento suena el teléfono de Lina, si, si, dime, dime, joder joder. Ufff otra vez el hijo de la gran bretaña me la juega. Lo siento chicos, tengo que recoger a los niños del cole. Sus compañeros ya entendían lo ocurrido, no era la primera vez.
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