LA IZQUIERDA Y LA CENSURA

En ocasiones, y burlonamente, suelo decir que no compro el diario El País, por no ensuciarme las manos. Pues bien, hoy, el editor del País me ha dado la razón.
En un articulo que titulan Los 'ultras' conquistan la TDT, condenan por reaccionarios y ultras a los programas - tertulias que se manifiestan abiertamente de derechas y liberales, poniendo como ejemplo de inmoralidad a las que se emiten en Intereconomia o Libertad digital.
En realidad esa crítica maliciosa no insultan a los medios, sino a los ciudadanos, cientos de miles de toda clase y condición, que seguimos esos programas, por ejemplo, el Gato al Agua.
El País y el PSOE que lo utiliza y sostiene, participan de la idean de que "para evaluar el cumplimiento de los compromisos adquiridos, reclaman que un organismo neutral (el futuro Consejo Audiovisual estatal, por ejemplo) tenga capacidad para revocar las licencias de aquellos canales cuyos contenidos no se ajusten a las condiciones de la concesión."
Vamos, que los que se dicen plurales y defensores de las libertades abogan por un Consejo de censura, al mejor estilo de la época franquista, la URRS, Cuba o la Venezuela del gorila rojo. ¿Que es eso de "condiciones de la concesión"?, nada más ni menos que, u opinas como yo que soy la verdad y mando o te elimino.....
Por cierto, Juan Luis Cebrian, fundador del País y el actual amo del Grupo Prisa al que pertenece el diario, ostentó la jefatura de los Informativos en la TVE de 1974 (aun mandaba Franco), desde donde no desmintió jamás la acrisolada fidelidad franquista que de él se esperaba, ni mostró signos de apoyo a la oposición antifranquista. Ese personaje es hoy el defensor de Garzón y SU memoria histórica, izquierdista de Alta Costura, cuando en realidad es solo uno más de los que hacen de la ideología un negocio.
Así estamos en esta España mancilladla por las traiciones y deslealtades que históricamente le propina la izquierda, que lo que ha buscado, busca y buscará, es la desnaturalización de España por cualquier método, incluso la insurrección. Eso sí, siempre forrándose.