Las imágenes mas difundidas de las brujas, muestran a éstas montadas sobre escobas, en las que supuestamente emprendían el vuelo por las noches. La explicación que se da a esa imagen responde a dos hechos que se asocian con estas mujeres, la alucinación y los placeres sexuales (lesbianismo y masturbación). Para “colocarse” y poder emprende sus viajes, empleaban un alucinógeno que se encuentra en la piel del sapo, animal que las brujas siempre tienen a su alcance y del que extraían la sustancia. Para poner en contacto la sustancia con su cuerpo, untaban el palo de una escoba con ungüentos y el alucinógeno y se frotaban con el palo sobre la vagina, dando la sensación de que cabalgaban en pleno vuelo sobre el utensilio domestico. Pues bien, ya sabemos que las brujas no volaban, pero que brujas hay, ahilas.
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