martes, 9 de junio de 2009
REFLEXIÓN A LA PUESTA DEL SOL
Desde mi terraza aprecio una gris puesta de sol,
y mientras mi amigo me hace compañía,disfruto una copa con vino.
Mis sentimientos, en mucho tiempo, o tal vez nunca,
muy a pesar de mi soledad, manifiestan una serena tranquilidad.
Gracias a quienes me enseñaron que solo se puede ser feliz.
Gracias a quines hicieron de mi un hombre sin apegos.
Gracias a los que sufrieron a mi lado una mente desconcertada.
No está ganada la batalla, ni resuelta la vida,
ni dejado de lado mis deseos,
y mientras mi amigo con sus garras acaricia mis brazos
reclamando la atención que él necesita, regresan a mi memoria
todas aquellas oportunidades en las que, necesitando seguridad,
he cogido una mano ajena que regresara a mi alma la calma que requería.
No puedo seguir escribiendo, con lápiz y papel, a la vieja usanza,
pues mi amigo ya ha invadido mi cuerpo; y así, como en otras oportunidades
quienes me quieren lo han hecho por mi, ahora soy yo el que deja el lapiz y papel para acariciar el suave cuerpo de mi amigo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
NOBEL DE ECONOMÍA 2024
En el año 2014 leí este libro y lo primero que se me ocurrió, es que debiera ser una condición necesaria su lectura y comprensión para aque...
-
Existe una impresión –creo que generalizada- que el concepto de pecado está referenciado exclusivamente a la Fe católica, y no es exactamen...
-
Oigo decir que los amantes del vino serán condenados. No hay verdades comprobadas, pero hay mentiras evidentes. Si los amantes del vino y de...
-
Cuando nos referimos a las Obras Públicas, sin lugar a dudas más allá de las soluciones de ingeniería civil, la ingeniería financiera ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario