La satisfacción es un estado del ánimo que el RAE en sus primeras acepciones, define como: Razón, acción o modo con que se sosiega y responde enteramente a una queja; Cumplimiento del deseo o del gusto; Confianza o seguridad del ánimo.
Podemos dar fe de que todas ellas resultan circunstancias habituales entre los habitantes de España en general y de Navarra muy especialmente. La expresión acuñada por el ex presidente José María Aznar de que “España va bien” ha calado hondo, incluso entre sus detractores, a tal punto que para muchos la bonanza que se vive es algo inherente a la vida misma, ignorando involuntariamente que nada es para siempre.
El domingo tenemos elecciones autonómicas y municipales, y la propia campaña ha presentado esta consulta del domingo, como “una primaria” de la elección legislativa que se debería celebrar el próximo año.
Mas allá de la importancia de cualquier consulta popular, en Navarra el domingo está en juego el futuro de la unidad del territorio de la actual nación española, ya que el triunfo de una coalición socialista – nacionalista (PSN - Nafarroa Bai), daría el espaldarazo a ZP para acelerar la marcha hacia la disolución del actual régimen autonómico que puso en marcha desde el primer día de la presente legislatura.
Espero y deseo que no tengamos que dejar de lado el actual significado de nuestra satisfacción, para tener que dar paso a la sexta acepción que el RAE define como: Una de las tres partes del sacramento de la penitencia, que consiste en pagar con obras de penitencia la pena debida por las culpas cometidas.
Ojala que en los próximos años no debamos pagar las culpas cometidas en un domingo electoral.
Podemos dar fe de que todas ellas resultan circunstancias habituales entre los habitantes de España en general y de Navarra muy especialmente. La expresión acuñada por el ex presidente José María Aznar de que “España va bien” ha calado hondo, incluso entre sus detractores, a tal punto que para muchos la bonanza que se vive es algo inherente a la vida misma, ignorando involuntariamente que nada es para siempre.
El domingo tenemos elecciones autonómicas y municipales, y la propia campaña ha presentado esta consulta del domingo, como “una primaria” de la elección legislativa que se debería celebrar el próximo año.
Mas allá de la importancia de cualquier consulta popular, en Navarra el domingo está en juego el futuro de la unidad del territorio de la actual nación española, ya que el triunfo de una coalición socialista – nacionalista (PSN - Nafarroa Bai), daría el espaldarazo a ZP para acelerar la marcha hacia la disolución del actual régimen autonómico que puso en marcha desde el primer día de la presente legislatura.
Espero y deseo que no tengamos que dejar de lado el actual significado de nuestra satisfacción, para tener que dar paso a la sexta acepción que el RAE define como: Una de las tres partes del sacramento de la penitencia, que consiste en pagar con obras de penitencia la pena debida por las culpas cometidas.
Ojala que en los próximos años no debamos pagar las culpas cometidas en un domingo electoral.
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