Cae la noche en Ayamonte, tarde por cierto, sobre las 10 y pico. Estamos en el extremo suroeste de España, y se evidencia porque aquí oscurece muy tarde. En Portugal, allí enfrente, cruzando el Guadiana, hay una hora menos lo cual parece mas lógico.
Y en el atardecer diáfano y cristalino, el Amigo, desde lo alto del reloj solar que está en la terraza, cual vigía en su torre, campea el horizonte en busca de su mayor botín, cazar un pájaro, algo que su instinto manda pero que su hábitat urbano no se lo permite. Solo alguna mosca y poco más.
¿Será un gato frustrado por ello?.
Si se tratara de ser humano, seguro que ya estaría demandando un psicólogo. Entre los hombres, el querer y no poder suele causar desequilibrios, en los otros animales del reino, ello les trae sin cuidado, disfrutan de lo que tienen, que bien poco es. ¿Quien es más inteligente desde el punto de vista de eso que hemos dado en llamar "calidad de vida", el hombre o el resto de los animales?.
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