¿DONDE HABITA LA FELICIDAD?

Cuenta una leyenda pagana que en la antigüedad los dioses escandalizados por el comportamiento de la humanidad se reunieron para ver que correctivo aplicaban a esa generación. Se convocaron en el Monte Olimpo y debatieron durante largos días como corregir la conducta de los hombres pero ninguna propuesta convencía, hasta que el dios del fuego propuso esconder la felicidad y así privarlos del mayor goce que se disfrutaba en la tierra.
La idea gusto y comenzaron a debatir donde esconderla; uno propuso en el fondo de los mares, otro en la cima del monte y algunos argumentaban esconderla en un planeta lejano, pero ninguna les convencía, pues ellos sabían que antes o después, la inteligencia del hombre puesta al servicio de la maldad la encontraría y haría con la felicidad un pingüe negocio comerciando con el acceso a ella.
Los Dioses no querían privar radicalmente al hombre de la felicidad, sino que ésta no fuera gratuita, que el encuentro con la felicidad entrañara esfuerzo para alcanzarla.
Cuando se desvanecían los pensamientos, el dios del viento tuvo una idea genial, que se escondiera la felicidad dentro del mismo hombre, bajo la argumentación que le costaría más encontrarla dentro de él, que en lugares distantes; y así se procedió.
Desde aquel día, la felicidad anida en nosotros y paradójicamente estando tan cerca, nos empeñamos una y otra vez encontrarla en lugares remotos y ajenos, en donde casi siempre fracasamos en nuestro intento.
Después de tantas generaciones desdichadas, los Dioses del Olimpo observan atónitos que necia es aun la humanidad.