Nuestro país en materia de infraestructura vial esta años
luz de poder contar con vías de comunicación acordes al trafico medio diario de
sus carreteras. Hoy debiéramos contar con una red de autovías y/o autopistas que
al menos una todas las capitales de provincias y ciudades de más de 60.000
habitantes.
Si bien gran parte de los accidentes de tránsito se dan por
las malas condiciones de la calzada o la falta de calzadas separadas, también
juega un rol importantísimo las imprudencias que se comenten al volante;
estamos hablando que en nuestras rutas hay verdaderos descerebrados al mando de
un vehículo, o personas con discapacidades o edad avanzada que no debieran
tener un permiso de conducir.
En el caso de personas de edad avanzada al volante, es muy
complejo poner límites a la edad de conducir, pero al igual que existe una edad
mínima, debiera existir una máxima, aunque aquí es más discutible el límite.
Considero que en estos casos el Estado debe hacer responsable del otorgamiento
del permiso de conducir a la persona de edad avanzad que va a solicitar la renovación
del carnet, a un familiar directo. Se debe implicar a la familia en la toma de
esa decisión
En estos casos propongo que a partir de los 75 años, se haga
responsable solidario penal y civil del conductor de edad avanzada, a un
familiar directo; en caso que éste no exista o ninguno acepte la solidaridad,
no se le otorga el permiso.
Respecto de las imprudencias, la única manera de detectaras
en mediante cámaras; de nada sirven los puestos fijos de Seguridad Vial (coches
“azules de Randazzo”), los cuales son verdaderas agencias de colocación de
personal política y electoralmente conveniente para el gobierno. Por lo tanto
propongo que en todos los postes del sistema SOS (gran parte de las rutas nacionales lo tienen) se coloquen
cámaras y que detectadas las imprudencias, se sancione drásticamente al conductor
con retirada del permiso de conducir, incluso de por vida dependiendo de la temeridad de la maniobra. Por ejemplo, circular y adelantar por la banquina o sobrepasos que
impliquen riesgo a terceros debiera tener esta penalización. Por otra parte
este tipo de sanciones se deben publicar en los medios de difusión masiva para
que quede en evidencia frente a la sociedad, que las imprudencias se pagan.
Otra medida muy efectiva, es la prohibición de
adelantamiento entre camiones (en Europa es así aun en las autovías), los cuales
deben cumplir como todo vehículo, con tres requisitos: 1 cumplimiento de la
velocidad máxima permitida, 2 velocidad mínima de circulación y 3 distanciamientos
de seguridad entre vehículos. Las dos primeras variables se controlan con
radares, la distancia de seguridad, mediante las cámaras. Los camiones en las
rutas se deben comportar como vagones de ferrocarril con tracción propia y distancia entre ellos adecuada.
Mientras no nos decidamos a llevar adelante un sistemas de
transporte integral polimodal e infraestructuras decentes, las anterior medidas
pueden ir ayudando a minimizar los accidentes fatales.
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