Syriza, el partido ultraizquierdista radical Griego, gana las
elecciones parlamentarias con el 36,4% de los votos, y se queda a 2 escaños de
la mayoría absoluta, lo cual es un absoluto despropósito. ¿Por qué?, porque la
ley electoral griega otorga 50 escaños adicionales al partido más votado, lo
cual distorsiona la representatividad.
Ahora bien, si bien el apoyo popular no es mayoritario, el mandato
con el que llega al gobierno es claro y explícito y debe cumplirse. Y aunque lo
que digo pueda parecer una locura, lo mejor que le puede ocurrir a Grecia y a
Europa, es que Syriza lleve a rajatabla su programa de gobierno en su totalidad,
así de una buena vez, ponemos blanco sobre negro los efectos del populismos
marxista-chavista. Ahí están la antigua URRS y Venezuela como ejemplo. ¿Eso
queremos?.
Así como es intolerable sostener un 30% de paro (un 50% el
paro juvenil), no es menos intolerable que los griegos se jubilen con 58 años,
como también lo son las políticas populistas y corruptas que han llevado a
Grecia en particular y a Europa mediterránea en general a niveles de locura financiera, económica
y social insostenibles. Los desequilibrios en economía se pagan con “sangre,
sudor y lágrimas”. Así de triste. Así de matemático.
Solo una política de apertura y libertad económica llevada
adelante con transparencia, sacara a Europa del marasmo. No es cuestión de
cambiar de gobierno, sino cambiar el sistema de gobierno. Los oportunismos políticos
(Syriza, Podemos etc.) no son la solución, sino la frustración. Y recordad,
siempre se puede elegir peores gobernantes, y siempre se puede ir a peor.
España vota en pocos meses, reflexionemos por favor.
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