Hasta hace unos días no sabía quién era el Fiscal Nisman. Es
una extraña sensación la que me invade; de no conocerlo a estar en este momento
tan conmovido como si se tratara de un amigo. Creo que la explicación a mi
estado de ánimo se debe a que hoy estamos frente a la confirmación de algo que sospechábamos,
que el gobierno de CFK ha dado lugar a un Estado totalitario, terrorista y
mafioso y eso es para echarse a temblar.
Si bien es importante saber la verdad siempre, en este
momento poco importa si la bala que mata a Nisman es producto del miedo o de un
sicario, en cualquiera de los dos casos estamos frente al terror, terror
impulsado desde el mismísimo Estado.
Si hace algunos meses que considero indispensable un Acuerdo
por la República, hoy lo creo vital. La oposición debe ya disponerse a
suscribir un acuerdo para desmontar el Estado terrorista. No alcanza con un
cambio de gobierno, hace falta refundar la República, y eso no es tarea de un político,
sino de toda la sociedad liderada por todos los políticos de bien.
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