Son muchos los que en este mundo loco se mueven por sensaciones; los deportes de riesgo, la velocidad, las jugadas arriesgadas de todo tipo; el vértigo y la sensación de “destilar” adrenalina, forman parte de las sensaciones que apetecen.
También cabe recordar las sensaciones clásicas, las que provocan los estímulos que penetran por nuestros sentidos, esas sensaciones de placer que son, quizás, las que más nos place recordar y de las que nos alimentamos cuando estamos faltos de emociones celestiales.
Pero también tenemos sensaciones como que ….. “algo puede pasar”, o “algo está cambiando”, que no responden a ninguna de las dos interpretaciones anteriores. Son diferentes, se basan en la intuición, no precisamente en el análisis racional, sino mas bien, en eso que yo suelo llamar “cuestión de piel”, que no representa nada en si mismo, pero que a mi, que soy muy sensible a las caricias, si sé de lo que estoy hablando.
Veremos, pero me temo que en mi vida comienzan a aparecer sensaciones alternativas como producto de las circunstancias presentes.
lunes, 10 de agosto de 2009
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