Pues bien, ha pasado un año, y ya nadie duda de que la situación económica está en estado Terminal. Las bolsas se han desplomado (este rebote es solo eso), los commodities y otros activos y bienes (la vivienda) también.
Y ahora nos preguntamos ….¿es bueno que baje el precio de la vivienda?.
Durante más de una década el crecimiento de España se basó fundamentalmente en la construcción de viviendas, las que a su vez eran la garantía del sistema financiero. Aquí al igual que en el mundo entero se trataba de inflar el precio de la vivienda, así contra esa garantía se podía obtener mas financiación, y ese rueda funcionó perfectamente hasta hace exactamente un año. Algo similar ocurrió en Japón hace más de 20 años (la experiencia se ignoro). Allí los mercados se desplomaron definitivamente y el precio de la vivienda continua bajando desde el año 1991, mientras el valor de los alquileres se mantiene estable. Este fenómeno, el de la bajada sistematica de los precios, es el que se conoce técnicamente como deflación.
A primera vista puede parecer que eso es bueno, que los bienes y productos bajen el precio de compra, pero no es así. Si la inflación cae, hasta hacerse negativa (deflación) la gente no compra coches, televisores o casas porque saben que estarán más baratos al año que viene y si nadie compra, nadie fabrica y, por tanto, nadie contrata, aumenta el paro y la rueda que antes era virtuosa, ahora es destructora.
No obstante ser la deflación destructiva, no serán iguales las circunstancias para un país como España que no ha invertido en sus años de bonanza en mejoras tecnológicas y aumento de la productividad (y sí malgastando algunos puntos del PIB en mil pijadas hijas de la fanfarronería), respecto de lo que hicieran otros países, que sí han destinado un alto porcentaje de PIB a la inversión en tecnología y hacer eficientes la producción industrial. Hoy gracias a ello, esos países exportan y generan beneficios, mientras España mira desorientada desde la barrera.
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