Aquí, en España, se muestran las revueltas protagonizadas en los países Árabes, musulmanes y africanos como una "explosión de la juventud en contra de régimen totalitarios", y ello es una simplificación de un asunto muy delicado.
No es motivo de esta entrada hablar de lo que ocurre en oriente, si no de España, como extremo continental junto a Portugal del mundo occidental europeo, en donde vale que nos apliquemos aquello de que "cuando veas las barbas de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar".
Occidente tiene en la democracia, la división de poderes y la libertad la razón de su existencia, algo que en oriente con la excepción de Israel, esos conceptos no encajan con la doctrina islámica, en donde la religión asume el poder total sobre la sociedad.
Pero ¿que ocurre cuando en occidente un país dinamita la esencia misma de su existencia?.
Próximamente, cuando los desahucios, el paro, "el corralito bancario al crédito" y la miseria laminen la clase media española, las plazas y calles de España estarán como lo están hoy los países orientales, en las cadenas de televisión del todo el mundo.
No es motivo de esta entrada hablar de lo que ocurre en oriente, si no de España, como extremo continental junto a Portugal del mundo occidental europeo, en donde vale que nos apliquemos aquello de que "cuando veas las barbas de tu vecino rasurar, pon las tuyas a remojar".
Occidente tiene en la democracia, la división de poderes y la libertad la razón de su existencia, algo que en oriente con la excepción de Israel, esos conceptos no encajan con la doctrina islámica, en donde la religión asume el poder total sobre la sociedad.
Pero ¿que ocurre cuando en occidente un país dinamita la esencia misma de su existencia?.
Próximamente, cuando los desahucios, el paro, "el corralito bancario al crédito" y la miseria laminen la clase media española, las plazas y calles de España estarán como lo están hoy los países orientales, en las cadenas de televisión del todo el mundo.
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