VIVIR EN PAZ

LA PAZ ESTA EN EL CORAZÓN, es el titulo de una canción, y una metáfora en toda regla, pero en el fondo, bien vale la pena darle una vuelta, no a donde está la paz, sino al, “estar en paz” que es de lo que se trata. No creo, como insinúa la canción, que la paz se aloje en algún lugar concreto de nuestro cuerpo; la paz si tenemos la fortuna de apreciarla, está en nosotros, en nuestra sensibilidad y se manifiesta en el tacto, en la inflexión de la voz y en brillo de los ojos; quienes hemos experimentado ese estado, sabemos que la vida en paz discurre con un “aire diferente”, algo así como …….levitar sobre las cosas, ¡eso!.
La paz es un estado placentero, mágico y como todo lo sencillo y auténtico, conseguirlo no cuesta dinero, ni se exhibe en los escaparates. La paz SE ALCANZA, pero el “alcanzarla” cuesta y mucho!, y en el “como alcanzarla” , está el secreto, algo que desgraciadamente no se enseña en las escuelas, poco en casa, aunque bien es cierto se predica en espacios de culto religioso. Pero a la escuela vamos todos, y a los templos solo algunos, sin embargo a la paz la necesitamos todos, ateos y practicantes.
Así como todo lo que se compra tiene un precio, contrariamente lo que se alcanza requiere un esfuerzo supremo, ya que es un acto de la voluntad. En este caso, como la paz anida de forma natural en cada uno, se trata de sacarla a la superficie, dejarla aflorar y abandonarse sobre ella.
La única condición para que la paz se apodere de nosotros, es saberse amado y amar sin límite, sin prejuicios, y para ello, el perdón y la generosidad son circunstancias necesarias que debemos adoptar como forma de vida.