Estamos
asistiendo a la demolición de la República, y así como hemos naturalizamos la
destrucción de la moneda, con la misma candidez aceptamos que se nos gobierne a
golpe de DNU, mientras el Parlamento está en cuarentena y la Justicia clausurada.
No obstante, aun confío en la sociedad civil, y si hay algo a lo que esta teme, es al COMUNISMO; esta etiqueta define por si sola a un gobierno. Si cuando hablamos del gobierno nos referimos “al gobierno comunista” no hay que dar más explicaciones, ponemos la defensa del calificativo en el tejado del gobierno.
Hipótesis
hacia dónde se dirige la Argentina hay varias y todas posibles; lo importante
es el postulado de la tendencia; quizás no lleguemos a ser Venezuela, pero
desde 1970, la implantación de un sistema comunista es un objetivo para la
argentina. El pertenecer hoy al grupo de Puebla demuestra que aquellas ideas
siguen en pie. Sí hay una evidencia, el COVID 19 acelero el proceso y dio pie para
avanzar sobre la libertad y la Ley (George Soros definió esta situación como “la
crisis de su vida”)
No obstante, aun confío en la sociedad civil, y si hay algo a lo que esta teme, es al COMUNISMO; esta etiqueta define por si sola a un gobierno. Si cuando hablamos del gobierno nos referimos “al gobierno comunista” no hay que dar más explicaciones, ponemos la defensa del calificativo en el tejado del gobierno.
Pero la
sociedad civil necesita quien la represente, y para ello la oposición debe organizarse
con la vista puesta en que el gobierno muy posiblemente elimine las PASO. La coalición
electoral que llevo a Fernández al poder y que no es precisamente esa
coalición la que gobierna, se puede, como ocurrió en el 2013, derrotar. Es
posible que solo enfrentemos a los comunistas (no hablemos más de K, Camporistas,
Chavistas, etc. digamos comunistas)
si es que la coalición se rompe, o al menos algunos personajes abandonen el
gobierno. Por lo tanto hay que trabajar para armar una coalición electoral democrática
que reemplace a las PASO y para ello hay que hacer muchas cosas:
Lo que
depende del PRO/Cambiemos
- Es necesario que el PRO deje de ser la marca
política de Mauricio Macri (ya la Web lo delata) para constituirse en un
verdadero Partido Político orgánico. Ello requiere que el Partido Nacional
cuente con órganos de Gobierno, Junta y Convención, que funcionen de verdad,
con democracia interna y que esa estructura esté respaldada por los Partidos de
Distrito, también con sus órganos de gobierno funcionando.
- El PRO/Cambiemos carece de equipos técnicos de
jerarquía; la Fundación Pensar fue un estrepitoso fracaso. De ello me di cuenta
el primer día que la visite (2012). Hay en nuestro país equipos formados que el
PRO debiera intentar acercar, por ejemplo Libertad
y Progreso. Ellos pretenden organizarse como partido, no creo lo logren,
ninguno de sus miembros tiene sangre política, pero sí podrían sumarse como una
línea interna Liberal dentro del PRO. Es muy sano tener corriente internas organizadas
en una estructura política nacional. Ahí hay que trabajar
- Es necesario que quienes lideren la Coalición PRO/Cambiemos
ampliada, salgan al mundo, se reúna con sus pares de Chile, Uruguay, (Brasil
está complicado), y demás países de Sudamérica. Visitar a los líderes de
gobierno y oposición afines de Europa, USA, Japón y Sudeste Asiático para explicarles
que en la Argentina no todo es peronismo, que nos acecha el comunismo y que existe
una oposición que se está preparando para gobernar y requiere apoyo. La
globalización tal como la conocimos cambiará radicalmente después del COVID 19.
- Animar a la sociedad anticipándose a adoptar
una postura de Resistencia Anticomunista
que frene los avasallamientos del gobierno actúe sin complejos, defendiendo los
principios de la derecha: respeto por la
ley y las instituciones, defensa de la propiedad privada, de los derechos
individuales, la división de los poderes, la libertad de expresión y la familia.
Lo peor que nos ha pasado es avergonzarnos de nuestras ideas. ¿Porque la
izquierda se define con orgullo y la derecha siempre acomplejada trata de
camuflarse con eufemismos como “de centro”?. Esta estrategia no ha funcionado.
Todo lo que la gente sabe de la derecha es porque lo escucha de la izquierda. Basta
ya de complejos y salgamos al frente con nuestros valores!
Referente a la oposición
1.
La coalición electoral que se formara en 2019 para
derrotar a Cámbiemos, en mi opinión, dudo pueda mantenerse para seguir gobernando.
Si la vicepresidente comunista se hace explícitamente con el poder, las
primeras víctimas políticas serán los que hasta hace un año o menos la denostaban
virulentamente. El presidente Fernández el primero. Aprovechando esta posible
fractura, es necesario “infiltrarse” en el gobierno para ahondar fisuras y
ofrecer salvoconductos.
2. Hay que
trabajar inteligentemente con los
peronistas federales, renovadores, intendentes y gobernadores que no comulgan
con la organización comunista “La Campora”, e intentar conformar un modelo electoral
al estilo “coalición 2013”. (¿Qué ocurre con Randazzo?). No se trata de
jugar a la “interna del peronismo” sino concordar con el peronismo anti comunista para vencer al
comunismo. Para derrotar a Hitler fue
necesario por un tiempo convivir con Stalin.
3.
Jugar ese papel estratégico dentro del gobierno
y en el peronismo es tarea de Pichetto, junto al regreso de Emilio Monzó y
Frigerio.
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