miércoles, 29 de enero de 2020

ENTRE IGNORANTES Y CIUDADANOS


Con este articulo cierro una época de mi blog. Los motivos iniciales y sus derivas que me llevaron a publicar mis sentimientos y reflexiones, ya no lo siento necesario volcarlos sobre este humilde espacio. Si en algún momento algo de lo que aquí he publicado a alguien le ha sido útil, mucho me alegro. ¡Hasta siempre amigos!

El manual del comunismo, en Latinoamérica impulsado por los hermanos Castro, define perfectamente cómo hay que penetrar a una sociedad para desmoronar sus principios. La regla básica consiste en que la composición social de una nación contenga mucho ignorante y pocos ciudadanos. La relación entre estas dos clases de hombres es lo que marca la diferencia entre una sociedad libre y otra sojuzgada por el régimen.

Winston Churchill tenía razón, “la democracia es el peor sistema de gobierno, a excepción de todos los demás que se han inventado”. Y la raíz de esa afirmación, radica en que un sistema en el que valga lo mismo el voto de un ignorante que de un ciudadano, no es un sistema justo, y por lo tanto, sus resultados previsibles. ¡Pero no confundirse!, no se trata de calificar el voto, sino de tener un mayor número de ciudadanos que de ignorantes.

Con el objetivo de revertir la ecuación, el manual comunista indica como dinamitar la base moral del hombre, sumergirlo en la ignorancia, endulzarlo con teorías igualitarias, para luego, cuando solo le queda la opción de comer de la mano del gobierno, someterlo a su antojo. Para ello la escuela y los medios de comunicación conforman el vínculo por el cual se llega al objetivo; cooptados ambos, es solo cuestión de tiempo. Y todo el costo que implica el armado de estructuras y la compra de voluntades, sostenido por el dinero del narcotráfico.

Si comprendemos y aceptamos lo expuesto, seremos capaces de ver en que grave problema están aquellas sociedades donde ya se ha llegado muy lejos con la demagogia y el populismo que ha minado la sociedad libre, haciendo del hombre un rehén del régimen, para aprestarse luego a dar el asalto final instalando la dictadura.

En nuestra argentina, al encontrar en la demagogia una forma natural de comunicación del gobierno al pueblo, el haber llegado tan lejos con el populismo y fundamentalmente haber perdido el Derecho Natural a la justicia, ello nos marca el lugar en dónde nos encontramos; si miramos hacia atrás y comprobamos las libertades y derechos que hemos mansamente resignado, vislumbraremos en qué lugar hoy nos encontramos.

Amigos, que cada uno de ustedes, saquen sus propias conclusiones.

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