viernes, 16 de octubre de 2009

LOS APODOS

Todos sabéis que cuando niño, alguien que no recuerdo quien fue, me apodó Conejo. Debo decir que en aquellos años no me gustaba nada que así me llamaran; me parecía despectivo, humillante y todo por culpa de mis dientes y orejas sobresalidas.
Pero al poco tiempo me fui acostumbrando, hasta que me llegó a gustar y tanto, que se extendió el apodo entre mi gente y me encantaba que así me llamaran. Hasta hubo un etapa de la vida en que me presentaba como Conejo…..
Hubo otros motes que no prosperaron: Pichaco, El descoordinado; Mr Hey, Nutria, y alguno más. Pero hoy, si, si hoy, me han llamado ¡mueble!, si, si mueble y he tenido la misma sensación de hace 40 años cuando por primera vez me llamaron Conejo, me pareció despectivo y humillante, con una gran diferencia, que ya no soy un niño, aunque a algunos le parezca. Les juro que nunca nadie me volverá a llamar mueble, no lo permitiré.

2 comentarios:

  1. Ja,ja, ¡que bueno!, un mueble. Te han llamado así porque eres útil y estas hecho de una muy buena madera. Animo compañero.

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  2. Si eres un mueble, eres el preferido de mi casa.

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