Lenin: la mejor manera de destruir un sistema capitalista
es corromper su moneda
No hay peor sordo
que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver, esto le pasa a
la dirigencia que nos representa. El Peso ha sido y es el origen de nuestros
males, y los Argentinos no queremos pesos, pero alguien me puede rebatir: no, no es el Peso el problema, son los que lo
administran. Y quizás tenga razón, pero el pupulismo enquistado en nuestro ADN se nutre de la creación espuria de moneda, son como el agua y la sed. Entonces ¿Qué resulta más eficiente, intentar con
otra medicina o aislar la enfermedad?
En todas las crisis
que me ha tocado vivir, siempre hubo un “plan antinflacionario”, los que, dicho
sea, nunca resolvieron nada. En cuarenta años la moneda local tuvo cuatro
denominaciones y desde 1983 perdió 10 ceros. Los planes más osados fueron el
Plan Austral y la Convertibilidad. El primero un cambalache, el segundo de no
haber sido por el desborde fiscal, podría haber resultado exitoso. Lo grave de la
actual crisis, es que no hay “plan", ni A ni B ni C, ni tampoco se lo espera, y
eso está descolocando al mercado. Para ser más categórico, este gobierno nunca
tuvo un plan económico, y como un autómata, se dedicó solo a verlas venir, dejarlas pasar y si te mean, di
que está lloviendo (Duran Barba en estado puro).
Ya que hay tan poca
imaginación, insistiré (ver más artículos en este blog) en que la solución pasa
por erradicar el Peso e instalar como moneda el Dólar. ¿Qué esto no se puede,
que es caro, que el tesoro americano no lo permitirá?, depende de la decisión
política que tome el mundo desarrollado respecto de la Argentina. Ecuador tiene
como moneda el Dólar. A Grecia la rescato el FMI, la Comisión Europea y el Banco
Central Europeo (la Troika) por valor de 300.000 millones de Euros. ¿Porque?
Simplemente por una cuestión política. Si a Grecia se la abandonaba, Cyriza terminaría
con la radicalización populista de extrema izquierda, y eso no lo podía aceptar
Europa, simplemente porque era el comienzo de un contagio de final incierto. Hoy
Grecia se ha recuperado y Cyriza girado al centro.
Algo similar ocurre
en América del Sur, por el norte Venezuela ya está perdida para el mundo capitalista,
y no se pueden dar el lujo los países desarrollados de tener en la frontera sur
de América, otra Venezuela.
El costo de
dolarizar el sistema monetario argentino (de hecho la economía y la cabeza de
la población ya lo está), consiste en la sustitución de cada Peso (Agregados
monetarios) por su equivalencia en dólares; si tomamos como valor 30$ / Dólar, y
ello importa 130.000 millones de dólares. Si consideramos lo que se ha rifado y
se sigue rifando de las reservas antes y ahora del préstamo del FMI, casi
resulta una bicoca. Por lo tanto el
problema es de orden político no económico.
Ahora bien,
¿resuelve todo cambiar el peso por el Dólar?; NO, ello significa que a partir
de esa decisión tenemos que vivir con los dólares que generamos, o sea, con
crecimiento, y ahí está la madre de todas las batallas, al haber sacado del
medio la incertidumbre de tener un BCRA que está al servicio del Tesoro (ya no
se podrá emitir para enjugar déficit), por lo tanto tendremos que vivir con lo
nuestro. Esto sería en la práctica, la última etapa de la Convertibilidad,
donde allí aún se permitía hacer trampas, vía emisión de bonos, enjuagues
financieros del central, en fin una seria de dislates para enjugar el déficit
fiscal que terminaron muy mal.
La simple
aplicación de esta regla de juego, la adopción del Dólar como moneda de curso
legal y forzoso, haría que los capitales interesados en las áreas productivas
en donde la argentina es generosa, especialmente la energía y el campo, se
vuelquen a invertir rápidamente, y ahí radica el comienzo de la fábrica
virtuosa de Dólares.
El paso que
propongo es definitivo: todo argentino tendría en sus bolsillos lo que tanto
aprecian: Dólares, y con ello el final de las corridas detrás del preciado mana y
la pérdida de reservas, los precios encontrarían su nivel de equilibrio, se despejarían
las incertidumbre sobre el costo del dinero y los gobiernos, la necesaria
condición de hacer las cosas bien, erradicando el populismo impidiendo crear
riqueza artificialmente. ¿Es tan loca la propuesta?.